En el último lustro hemos tenido al menos una serie de "high concept" al año (aquí Adriana Izquierdo explica muy bien lo que son). Son aquellas ficciones con premisas atractivas y espectaculares y que tienen fácil enganche con espectador. Muchas ellas intentan ser aquello que ha sido Lost y de lo que nos hemos quedado huerfanos los seguidores de los perdidos. Hay gran cantidad de ejemplos que ya expliqué en la entrada "El trono de Lost" hace unos meses. Revolution es uno de ellos. Aún no sabemos si será tan fallida como los intentos que fueron aquellas otras series (a excepción de Fringe), pero con el piloto filtrado, se pueden sacar algunas conclusiones de ella.
La premisa ya la sabe todo el mundo que está enterado del mundillo seriéfilo. En el presente, un apagón generalizado deja a la tierra sin energía. 15 años más tarde, el mundo sigue igual, aunque la humanidad se ha adaptado. Ya no hay gobiernos, sino repúblicas gobernadas por milicias. Situados en la República de Monroe, que incluye Chicago, la serie se centra en la familia Matheson y en especial la joven Charlie. Tras la muerte de sus padres y el secuestro de su hermano Danny, ella se ve obligada a encontrar a su tío Miles para que le ayude a recuperar a su hermano mientras la milicias le buscan para conseguir información del apagón.
Charlie Matheson es la protagonista de la serie y es un papel que le queda algo grande a la actriz Tracy Spiridakos, quien le pone fuerza a la interpretación pero le falta algo más de emoción. Charlie se cree Katniss Everdeen, una heroína que va por el bosque con su ballesta con tal de recuperar a su hermano. La diferencia es que Jennifer Lawrence tiene talento y el personaje de Katniss está mejor construido. El otro gran protagonista de la historia es el tío de Charlie, Miles Matheson (Billy Burke), un ex-marine algo egoísta que se ha mantenido a la sombra para evitar la milicia. Apenas se conocen, pero son familia y van a tener que ayudarse, ya que la milicia le busca por el misterio de la electicidad.
Danny (Graham Rogers), el hermano pequeño de Charlie, tiene asma y esa valentía estúpida que hace actuar sin pensar en consecuencias. En flashbacks tendremos la presencia de Rachel (Elisabeth Mitchell) y Ben (Tim Guinee), los padres de Charlie y Danny, quienes están muertos (aunque solo presenciamos la muerte de él). Acompañando a Charlie en su viaje están la doctora Maggie (Anna Lise Phillips), la desconfiada novia de su padre y que quiere ganarse el favor de su hijastra, y Aaron (Zak Orth), un miedoso y simpático ex-ejecutivo multimillonario de Google y amigo de Ben (del cual recibe un USB con información y que tiene la capacidad de crear energía) que ahora es el profesor del poblado. Algo más aislada de los demás tenemos a Grace (Maria Howell), una mujer misteriosa que sabe algo sobre el apagón. Tan solo por ése momento final se convierte en un personaje a seguir.
Por último tenemos a los villanos de la función. Nate Walker se presenta como un soldado de la milicia que tiene como objetivo encontrar a los Matheson, algo que parece que abandonará para ser el aspirante de convertirse en novio de Charlie. El general Sebastian Monroe (David Lyons) es el líder de la milicia y un antiguo amigo de Miles. No sabemos qué pasó pero parece que ya no son muy amigos.
Para el final he dejado a la única esperanza de que la serie sea algo destacable, y es que Giancarlo Esposito llena la pantalla con su presencia. En su interpretación del capitán Tom Neville añade parte de aquello que hacía grande al villano Gus Fring, la expresividad y la tranquilidad. Bien te puede estar hablando totalmente serio y cambiar a una simpática irónica que acompaña con una sonrisa, pero siempre a un ritmo relajado que te hace temerlo y desear no encontrarte con él.
Para el primer capítulo no han escatimado en presupuesto y las panorámicas de las ciudades llenas de óxido y plantas están muy logradas. La escenografía también está muy cuidada, algo esencial en este tipo de ficciones, aunque tanta planta nos recuerda a Terra Nova. La dirección de Favreau se nota en algunas escenas de acción, como las dos coreografías de lucha que hay en el episodio. Como en toda serie que tiene algo de Abrams (aunque sólo sea en la producción), hay aviones. Ya hemos subido un nivel más y después del típico avión que cae y explota, los protagonistas llegan a un aeropuerto que seguramente aloja alguno de los aviones que Abrams usará y estrellará próximamente en alguna de sus nuevas series.
Pero donde más falla la serie es en el guión. La escritura es entretenida, no lo voy a negar, pero peca de previsible y está llena de sensiblerías, clichés y sin sentidos. ¿Por qué van a ir con espadas y ballestas cuando hay millones de armas de fuego fabricadas en Estados Unidos? ¿Puede una flecha pararte en seco en el aire o incluso tirarte hacia atrás? ¿Una bala en el pecho te tira 10 metros hacia atrás? Además nos siguen metiendo el mensaje de "pase lo que pase, la familia unida", algo que sólo me hizo aguantar 20 minutos del piloto de Falling Skies y no sé si me hará durar mucho con ésta. Parece que detrás de ella esté Spielberg y no Kripke y Abrams.
El piloto ha servido para presentarnos a todos estos personajes planos y la situación inicial, por lo que ha habido poco tiempo para algo a parte de la búsqueda de Miles por parte de Charlie y su séquito. Más allá del misterio de la electicidad y el cliffhanger de turno, no veo mucha cosa más para atraernos. Se irán inventando aventuras y demás cosas por el camino, pero como no pongan más carne en el asador, la serie va a ser la decepción de la temporada, algo que no es ninguna novedad. Veré un par o tres capítulos más para que me acabe de convencer, pero no mucho más.
¡Gracias por leer esta entrada! Si ya has visto el piloto de The New Normal, puedes comentar aquí abajo.
Lamentablemente Revolution intenta ser "la próxima Lost". Incluso cuando se basa en una premisa algo interesante, o por lo menos original.
ResponderEliminarEl problema con las series basadas en grandes eventos es que... parecen ya no sorprender. Lost pudo atrapar a su público sin revelar en un principio lo que era y creo que allí radica el gancho (recuerdo aún cómo sus creadores se bandeaban durante las primeras temporadas cuando les preguntaban si Lost era ciencia ficción o no).
No lo niego, el piloto me pareció entretenido pero a la vez pobre en muchas cosas. Yo también le daré un par de episodios más... pero dudo que logre una mejora pronto, tan rápido.
Esta serie me recuerda mucho a Narnia, es una buena serie.
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