Infancia seriéfila (I)

Tras una noche de nostalgia e insomnio, a nuestra amiga Amelia, la Chica Bazinga, se le ocurrió hablar de aquellas series que le alegraron la infancia. Voy a aprovechar su entrada para hablar de mi infancia televisiva, ya que la caja tonta ha sido mi compañera desde que gateaba y sin ella no disfrutaría de series como lo hago en la actualidad ni existiría este bonico blog. En tres entradas, agruparé las series en tres fases cronológicas, dependiendo de los canales que no paraba de ver.

Parte I: El satélite de Disney, Cartoon Network, Nick y Fox Kids.

Tener el que por aquél entonces se llamaba Canal Satélite Digital (antes de convertirse en Digital + tras la fusión con Vía Digital) te daba acceso a muuuuuchos canales. Estos cuatro canales estaban muy juntos, por lo que era rápido cambiar de uno a otro hasta decidirme a ver algo que me gustara. Y no era poca la buena oferta que había por aquél entonces. Súmale que de pequeño me tragaba todo lo que había en la tele y ya la hemos liado.

Además de los cortos de Mickey y compañía, series como Timón y Pumba (¡HAKUNA MATATA!), La Banda del Patio, Pepper Ann, Hércules, Patoaventuras, Findemanía, Aladdin, Doug Los Patos Poderosos eran algunas de las que me esperaban cuando me pasaba por el canal de Walt Disney. Mención especial a dos programas: el mítico Art Attack con Jordi Cruz y el Manitas de la casa, y aquél programa de fútbol presentado por Raúl Ruiz que se llamaba La Liga Disney Channel; programas de los que tengo que tengo muy buenos recuerdos. Sin embargo, mi devoción iba para El Oso de la Casa Azul y la cantidad de amigos animales (más la Luna) que le acompañaban en cada capítulo. Solo con decir que cuando era pequeño me ponía en bucle algunas de las canciones de los capítulos...

En Cartoon Network, donde emitían exclusivamente animación, abundaban las series de Hanna Barbera. Por un lado estaban las más clásicas como Los Picapiedra, Los Autos Locos, Tom y Jerry o Los Supersónicos (The Jetsons); y por el otro, estaban El Laboratorio de Dexter, Johnny Bravo, Vaca y Pollo, Soy Comadreja y Las Supernenas, las cuales que tuvieron bastante éxito a finales de los 90. De todas ellas, el gato y el ratón eran mis preferidos y me podía tirar horas viendo a Jerry sacar de quicio a Tom. Cerca se quedan las aventuras del listo de Dexter (del quien me disfracé por aquél entonces)  y su hermana Dee Dee y las creaciónes del Profesor Utonium a partir azúcar, especias, muchas cosas bonitas y Substancia X.

Nickelodeon tenía una programación que mezclaba lo infantil con lo juvenil. Rugrats, Ren y Stimpy, Hey Arnold! (sigo sin saber si el prota era chico o chica), Rocket Power y Los Thornberrys eran algunas de las series de animación que más me gustaban. Pero por encima de todo hay dos series y un concurso. Kenan & Kel, tanto en Nick como en TV3, era una de mis series favoritas, en lo que fue la primera serie en que trabajó Dan Schneider, creador de más éxitos para la cadena. Después de esta serie cogí un extraño amor a la naranjada. En segundo lugar, KaBlam!, una serie de animación con sketches absurdos que recuerda a Adult Swim y de la que destaco Action League Now!, una parodia de La Liga de la Justícia con figuras de acción. Para acabar, el gran Leyendas del Templo Perdido era uno de mis programas favoritos y de pequeño deseaba participar en él. Mezclaba historia con aventura y pruebas en un concurso-gincana de lo más entretenido.

Por último, Fox Kids era el lugar para las series con más acción, sobretodo animadas. Allí se emitía Digimon, la que fue la primera gran serie de mi infancia. Pero éso sí, el canal se especializaba en series que iban más allá de la televisión. Yo he estado jugando a cartas como en Yu-Gi-Oh!, capturando criaturas como en Pokémon, haciendo luchas ficticias con "robots" (de plastico y reducido tamaño) como en Medabots, tirando peonzas como en Beyblade o viviendo aventuras como Action Man (sí, tenía una serie), sin olvidar todas las patadas voladoras que he pegado imitando a los (Go! Go!) Power Rangers. También había lugar para series de los personajes más emblemáticos de Marvel, Spider-Man y los X-Men. Otros recuerdos que me vienen a la cabeza son los de series como Flint y los Viajeros del Tiempo, Shinzo, Sailor Moon o Monster Rancher.

Y hasta aquí la primera parte de mi repaso nostálgico de mi infancia televisiva. En la primera parte están las series que disfruté de los tres hasta los siete u ocho años, aproximadamente. Como veis, no dejaba de mirar la televisión por satélite, tan variada ella. En la próxima entrada toca el turno de las series que se emitieron en la televisión autonómica catalana (aunque todas tienen los mismo derechos) y en las mañanas de algunos canales generalistas, canales que tuve que ver tras abandonar la televisión por satélite.

¡Gracias por leer parte de mi vida con la televisión! ¿Qué series mirabais vosotros cuando erais enanos? Puedes dejar tu comentario justo aquí abajo.