lunes, 16 de septiembre de 2013

Trophy Wife: Un trofeo a lo más insulso

Cuando empezaron a anunciarse los proyectos con luz verde en los Upfronts del pasado mayo, uno de los que llamó la atención es Trophy Wife. Entre el reparto se encontraban nombres reconocidos para el público como Malin Akerman, Marcia Gay Harden o Bradley Whitford (uno de los principales motivos por los que quería verla) y el trailer prometía una comedia familiar muy alocada. Y digo prometía porque el resultado tras ver el piloto no es ni de lejos el que esperaba. ¿Queréis saber por qué?

La serie se centra en Kate, una chica que en un año pasa de ser una amante de la fiesta a sentar la cabeza al casarse con Brad, un hombre mayor que conoce accidentalmente en un karaoke y que cuenta con tres hijos. Lo que ella no sabe es que al casarse con él, también "se casa" con sus dos completamente opuestas ex-mujeres. A partir de ahí (como dice Antena 3), todo puede pasar.



Empezamos a diseccionar el piloto por los personajes. La protagonista es Kate Harrison (Malin Akerman, la que se parece a Becki Newton pero en peor), una rubia jovencita que intenta desesperadamente acostumbrarse al nuevo rol de madre que le ha llegado de repente y en el cual tiene experiencia bajo cero. Su nuevo marido es Brad (Bradley Whitford), un cincuentón que encuentra en Kate a su tercera esposa. Este es, sin duda, el personaje más aburrido (y no sé qué más escribir).

Llegamos a las ex-mujeres, quienes no pueden ser más diferentes. La primera de ellas es la Dra. Diane Buckley (Marcia Gay Harden, la abogada de The Newsroom), una estricta doctora bastante arrogante y con aires de superioridad. Sus hijos son Hillary (cambia de actriz) y el nerd Warren (Ryan Lee), de los cuales poco podemos decir. La otra ex-mujer es Jackie, una hippie que tiene un hijo adoptado de China, Bert (Albert Tsai), quien cae al pozo de los niños repelentes. En serio, ¿no hay otro tipo de niños en las series? Aún así, Bert es de los personajes más inspirados y cómicos, cosa que demuestra que el nivel no es muy alto.


Tenemos a Bradley Whitford, tenemos una joven mamá sin experiencia y tenemos a dos ex-mujeres en medio, una hippie y una arrogante. Aquí hay potencial para situaciones muy locas. Sin embargo, el principal problema es no hay apenas gracias para aprovechar el potencial que tiene la serie. O que todas las gracias del piloto ya estaban incluídas en el trailer. Incluso el montaje cambió el contexto de alguna de estas gracias y otras estaban potenciadas por el ritmo de la muestra de 2 minutos, por lo que el piloto pierde respecto a lo que prometía el trailer y nada más que un par de sonrisas es lo único que me ha sacado este piloto que merece un premio a lo insulso.

El camino que tendría que seguir esta comedia es crear situaciones muy awkward entre la hippie, Marcia y Malin. Bueno, y que las situaciones tengan gracia, porque es lo que le falla esta comedia. Hay situaciones con mucho potencial y que te podrían hacer reír mucho, pero no las aprovechan. No hay chistes. No te ríes con ella. Ese es el principal error, porque si los guionistas se inspiraran un poco, la comedia ganaría bastante. 


En resumen, Trophy Wife es una serie con potencial pero que falla en lo básico que caracteriza a las comedias: las risas, las cuales destacan por su ausencia. Todo podría ser muy loco y muy awkward, pero las pocas y malas gracias no acompañan. Una serie familiar (como casi todas las de esta temporada) con muchos personajes y un buen plantel pero con poco carisma. Un proyecto declarado fallido tras ver el piloto y con el que no seguiré a no ser que twitter declare que no es mala en los próximos episodios.

NOTA:

¡¡Muchas gracias por leer esta entrada!! Si queréis podéis dejar un comentario justo aquí abajo hablando sobre la ganadora a serie más insulsa (de momento). También nos podéis seguir en Twitter, por feed o por Feedly aquí a la derecha. ¡Hasta la próxima lectores seriéfilos!

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