The Cabin in the Woods

De la mente de Joss Whedon y Drew Goddard nace el próximo NO estreno en España. Supongo que sabéis cuál es. Según la distribuidora, culpa de la piratería y los espectadores por descargársela. Según los espectadores, culpa de la incompetencia de la distribuidora por querer estrenarla 6 meses y medio más tarde que en EEUU. De todos modos, vemos el enésimo caso de una gran película que se estrena en DVD. A forma de homenaje, voy a salirme del mundo televisivo para adentrarme en el cinéfilo y hacer mi crítica de The Cabin in the Woods (La cabaña en el bosque aquí en España). Una película que puede ser mejor o peor, pero es, sobretodo, diferente.

La trama de la película no es nada novedosa. Cinco adolescentes viajan a la montaña para pasar el fin de semana en una tenebrosa cabaña abandonada en el bosque, sin ningún tipo de comunicación con el exterior. Inspeccionando la casa descubren ciertas cosas extrañas y descubren una buena cantidad de extrañas reliquias en el sótano. Una de ellas, desatará un destino fatal, mientras todos ellos están siendo vigilados y todo es más complejo de lo que parece.

Los dos responsables de este producto son los hombres ya mencionados arriba: Joss Whedon y Drew Goddard (Cloverfield), quien toma las riendas del film en funciones de director. Teniendo a estos dos detrás, algo "friki" tenía que salir y así ha sido. Desde las primeras campañas promocionales ya se veía como jugaba con los tópicos de las películas de terror. La precursora de todo ello fue Scream, una de las películas más influyentes de la pasada década por dos motivos:

1. Revivir el sub-género del slasher adolescente.
2. Ser una de las primeras muestras del cine metarreferencial más explícito (algo más que un simple homenaje), lo que seguramente acabó siendo la principal fuente de su éxito.

Es el cine para los fanáticos y amantes del cine, los cuales entran en el juego intentando descrifrar los clichés que se critican o se parodian en cada escena, dotando a la película un punto de intelectualidad que le hace ganar enteros. Fuera de este grupo se quedan las "..." Movie, las cuales parodian momentos y escenas de películas y series en forma de chiste malo.

Por otro lado tenemos el factor Whedon. Joss Whedon lleva años siendo el uno de los iconos geeks del panorama cinematográfico y sobretodo televisivo, aunque él está activo en todos los medios, incluídos la música e internet. Él es creador de Buffy The Vampire Slayer, todo un símbolo fantástico (con el spin-off de Angel incluído), y Firefly, una de las mejores aventuras de ciencia-ficción jamás hechas (con la película-continuación Serenity incluída). Otros trabajos que le llevan a la cima del mundo geek son Dollhouse y el gran Dr. Horrible's Sing-Along Blog. Puede que por éso, cuando fue el elegido para adaptar The Avengers, el que sería el mayor espectáculo de superhéroes en el cine que ha habido nunca, todo el mundo lo celebró con gran entusiasmo.

En su debut detrás de las cámaras, Goddard se marca una opera prima que bebe de ambas fuentes y mezcla el terror, el género fantástico, la ciencia-ficción y la metarreferencia junto con un ligero toque de comedia, una combinación explosiva que hace las delicias de los fans del cine de terror y de los "whedonites". Mezclar estos dos elementos puede hacer que las expectativas sean muy elevadas, y así han sido, al menos en mi caso. Sin embargo, pese a que la película llevaba rodada desde el 2009, no se estrenó hasta Abril de este 2012 por culpa de la bancarrota de la Metro-Goldwyn-Meyer. Suerte que al final se ha estrenado y lo mejor de todo es que pese al hype, no me ha defraudado, sino todo lo contrario, ha superado todas las expectativas, aunque no era muy difícil que me gustara, con lo que amo la saga Scream.

La película empieza de manera inesperada, con dos hombres que bien podrían ser empleados de cualquier empresa y que hablan de una operación desconocida a escala mundial. En teoría inconexos con la historia, acaban teniendo mucha más importancia de la esperada.

Tras esta pequeña escena aparecen los "verdaderos" protagonistas del film, todos ellos representado un estereotipo de las películas de terror, en este caso cinco:

1. Dana (Kristen Connolly) es la virgen.
2. Curt (Chris Hemsworth) es el atleta o deportista (la chaqueta del equipo de fútbol que no falte).
3. Jules (Anna Hutchison) es la zorra y la novia de Curt.
4. Holden (Jesse Williams) es el empollón, aunque esté de muy bien ver.
5. Marty (Fran Kranz) es el tonto/fumeta/marginado.

La primera parte parece sacada de la típica película de terror de cabañas en el bosque, con los jóvenes de fiesta con drogas y alcohol en la cabaña. Todo transcurre plácidamente hasta que descubren el sótano, lleno de diferentes objetos y artefactos, muchos de los cuales los aficionados al cine de terror reconocerán. Al final acaban leyendo un conjuro escrito en un libro antiguo que hace despertar los zombies de la familia Redneck. 

El contrapunto a esta historia son los dos hombres que vemos al principio, Hadley (Bradley Whitford) y Sitterson (Richard Jenkins), quienes llevan un seguimiento de los movimientos y las acciones de los adolescentes desde una sala de control. Pero no solo es éso, ya que también pueden controlar ciertos aspectos y características del escenario con tal de forzar actos o decisiones de los jóvenes y así hacer que sean más propensos a ser asesinados.

Esta parte ocuparía el 60% de la película y en algunos momentos llega a ser tediosa más allá de los clichés que se homenajean (el sexo, separar el grupo y los avisos de un viejo no ir a la cabaña son algunos ejemplos). La sangre está presente pero tampoco aparece en demasía. Al menos Whitford y Jenkins con sus escenas en la sala de control te dejan con una expresión en la cara de WTF? y con toques cómicos puede que salven la primera parte de ser un desastre total.

Pero a falta de media hora llega el giro de guión más espectacular que ha habido en las películas de terror. 30 minutos emocionantes y que hacen más que compensar y decantan la balanza claramente para bien. Aquí el film llega a cotas de máxima genialidad al combinar elementos de terror y hacer uso del factor Whedon que comentábamos antes, convirtiendo esta media hora en algo espléndido. Además, al final de la cinta hay un cameo sorpresa incluido.

Las actuaciones, para que nos vamos a engañar, son pobres aunque no muy importantes si hablamos de los adolescentes, con un Chris Hemsworth pre-Thor que si quiere que su personaje sea un tonto de instituto, lo borda. En el caso de la pareja trabajadores, cumple con creces su función y nos hacen ver como su trabajo, pese a ser tan macabro, acaba siendo como cualquier otro e intentan divertirse en él (apuestas y bailecitos incluídos). Ellos ponen el humor en la cinta para acabar de redondear la mezcla de géneros.

Goddard hace un trabajo notable en la dirección, aunque con un ingenioso guión que le sirve en bandeja la espectacularidad, no era un trabajo complicado. Si bien el ritmo es algo lento al principio en cuanto a contenido (uno de los motivos por lo que se convierte en tediosa), la cosa empieza a animarse cada vez más hasta el gran final que tiene una velocidad vertiginosa y está rodado con gran habilidad. La fotografía es correcta tanto en la sala de control como en el lúgubre bosque, lo que permite que veamos qué pasa aunque sea de noche.

Una película muy recomendable si estás dispuesto a aguantar un inicio más bien flojete, aunque tan solo por los últimos treinta minutos, merece mucho la pena. Es una poco terrorífica vuelta de tuerca a las películas de terror con un toque Whedon que le da más locura, delirio y disfrute, que al final es lo que importa. 

NOTA:

¡Muchas gracias por leer esta review! Ya sabéis que podéis compartir vuestras opiniones sobre la grandeza de The Cabin in the Woods aquí abajo.